En la carta que le dirigen a usted sobre nuestra revisión «Propiedades antivirales y antiinflamatorias de ivermectina y su potencial uso en COVID-19» los autores invocan «la práctica de la ciencia responsable»… «ante la recomendación de tratamientos»… de «riesgo-beneficio»… «incierto». En el último párrafo de nuestra revisión escribimos que «la evidencia sugiere que podría actuar en las distintas fases de la enfermedad», pero que «es necesario realizar estudios controlados para poder demostrarlo»1.
Nuestro artículo fue presentado a Archivos de Bronconeumología el 9 de junio de este año y aceptado por los editores después de la revisión por pares el 15 de dicho mes sin ninguna corrección. Consignaba todos los artículos que había sobre el tema. Los encargados de la edición de la versión final modificaron la referencia de Patel et al. por «N Engl J Med. 2020, https://doi.org/10.1056/NEJMoa2001282.5» citada por nosotros como «Patel AN, Desai SS, Grainger DW, Mehra MR. (2020). Usefulness of ivermectin in COVID-19 illness. Publicado el 19 de abril de 2020 (pre-impresión) (Patel et al., 2020). doi: 10.1056/NEJMoa2001282.5». Nosotros no hemos reparado en este cambio sino hasta preparar esta respuesta. Si entramos a ese doi no aparece el artículo y, al preguntarles a los editores del NEJM, nos han respondido que no pueden confirmar ni negar nada que no haya sido publicado, pues el proceso es confidencial. Cuando nosotros enviamos nuestro manuscrito desconocíamos que la referencia 3 sería retirada sin dejar huella. Los autores de la carta a la que respondemos hacen mención, como si fuera el que citamos, del artículo «Ivermectin in COVID-19 related critical illness» retirado del repositorio ssm.com2. Ambos trabajos usan data extraída de material recolectado por Surgisphere Corporation, cuyo fundador es Sapan Desai, coautor. Él, junto con A. Patel, M. Mehra y F. Ruschitzka publicaron en Lancet la investigación «Hydroxychloroquine or chloroquine with or without a macrolide for reatment of COVID-19: a multinational registry analysis» en el que presentaban que estos medicamentos producían mayor mortalidad, lo que motivó múltiples críticas por tremendas fallas metodológicas que culminaron cuando los 3últimos enviaron un comentario a la revista, publicado el 5 de junio3, en el que se retractaban de su artículo debido a serias preocupaciones sobre la veracidad de la data con la que trabajaron. Ese mismo día, Lancet lo retiró4. El 25 de junio el NEJM hizo igual con «Cardiovascular disease, drugtherapy, and mortality in COVID-19»5.
El autor correspondiente de nuestro trabajo es miembro del Comité de Expertos en COVID-19. Ello garantiza la independencia de sus actos, pues el Ministerio de Salud del Perú, al igual que todas las sociedades científicas y organismos estatales de salud del mundo, elige médicos sin conflictos de interés en la materia en la que se les convoca.
A pocos meses de iniciada la pandemia hay registrados 34ensayos clínicos, 2de los cuales ya están terminados, que nos van a permitir conocer si es o no útil la ivermectina en el tratamiento y en la profilaxis de la COVID-19. En unos meses más esperemos tener la respuesta.